Pan y Rosas de Argentina participó de la lucha por el matrimonio igualitario y ahora ¡vamos por más!
Después de años de lucha de la comunidad LGBTTTI argentina contra la discriminación, la represión y la violencia homófoba, se aprobó la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, en medio de un profundo debate que recorrió el conjunto de la sociedad, provocado por la intervención y la movilización reaccionaria de la Iglesia y otros sectores reaccionarios. Nuestras compañeras de Pan y Rosas de Argentina, estuvieron presentes y acompañaron la lucha por la aprobación de la ley.
La Iglesia y la derecha argentina actúan de la misma forma que acá en México lo hace el gobierno represivo de Calderón, que impulsa una política reaccionaria con la derecha y el clero que hoy mantiene a decenas de mujeres condenadas a penas de hasta 30 años de cárcel por tener que recurrir al aborto clandestino, mientras impide que la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo se extienda a todo el país. En Argentina, las compañeras de Pan y Rosas denunciaron el doble discurso del gobierno de Cristina Kirchner que, mientras hablaba de la igualdad que ahora se alcanzó con esta ley, mantiene aún intocable la relación entre el Estado y la Iglesia, con millonarios subsidios para los establecimientos educativos privados católicos, salarios para obispos que equivalen a 70 subsidios otorgados a las familias que están desempleadas, etc. Por eso, plantearon que la aprobación de la ley era un primer paso, pero que ahora debemos ir por más ¡por la separación de la Iglesia del Estado! ¡Por el derecho al aborto, libre y gratuito!
En México, también creemos que la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en el Distrito Federal es un primer paso en la conquista de todas nuestras libertades y derechos democráticos. Para enfrentar a Calderón, la Iglesia y sus políticas derechistas tenemos que poner en pie un gran movimiento de lucha, independiente del Estado y de los partidos patronales, que se apoye en la fuerza de las masas trabajadoras, populares, campesinas, estudiantiles que enfrentan este régimen. Es nuestra fuerza en las calles –y no la confianza en los representantes de los partidos del régimen- la que logrará arrancar al Congreso y sus representantes los derechos democráticos que nos son negados cotidianamente.
Abajo las campañas de homofobia y discriminación contra la comunidad LGBTTI
Abajo todas las leyes y normas que discriminan y reprimen a gays, lesbianas, travestis, trans y bisexuales; ¡aprobación inmediata del matrimonio entre parejas del mismo sexo en todo México! ¡El mismo derecho con el mismo nombre para todas y todos!
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