Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer , la agrupación Pan y Rosas y la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS) nos movilizamos como parte del Movimiento Contra el Feminicidio y junto a otras organizaciones para exigir la inmediata liberación de las presas por aborto, la aprobación del aborto libre seguro y gratuito en todo el país, el alto al feminicidio y contra le persecución y asesinato a los y las luchadores sociales.
Hoy no olvidamos que en 1908 murieron calcinadas 128 obreras textiles de la fábrica Cotton, en Nueva York, en un incendio ocasionado por su patrón, fecha que más tarde se convertiría en el día internacional de la mujer. Día que para muchas mujeres en el mundo es una jornada de lucha.
En México, el gobierno descarga la crisis sobre millones de trabajadores y sus familias, miles de mujeres viven precarizadas, sin seguridad social, sin empleo, sin derecho a la salud y niñas y jóvenes sin educación.
Sumado a ello, ha avanzado la alianza reaccionaria PAN-PRI-Iglesia (con el respaldo de algunos sectores del PRD) en todo el país, contra las mujeres, aprobando leyes que prohíben el derecho a elegir sobre su cuerpo, con leyes antiaborto en 18 estados del país, con cárcel por realizar clandestinamente esta práctica y condenas de hasta 35 años de prisión. Al mismo tiempo, emprenden campañas homofóbicas y clericales contra la libertad sexual y contra la adquisición de todos los derechos legales para las parejas del mismo sexo.
Pero lo peor, es la terrible extensión del feminicidio en todo el país, que ha cobrado cientos de víctimas niñas y mujeres cuyos casos en su mayoría permanecen impunes.
Tan sólo en Chihuahua, la misma cantidad de mujeres asesinadas durante una década (413 de 1993 a 2002) es la misma cantidad de mujeres y niñas asesinadas en el mismo estado sólo el 2010 (446). Siendo además la entidad más militarizada del país. Este dramático ejemplo deja en descubierto que a este gobierno la vida de las mujeres le importa nada.
Bajo este sexenio Calderón en su guerra contra el narco, ha militarizado el país y consolidado la impunidad, la actuación de grupos paramilitares en estados como Oaxaca y Chiapas, la persecución de luchadores sociales y su desaparición. Es el marco en el cual han sido asesinadas nuestras compañeras referentes de la lucha contra el feminicidio, Marisela Ortiz, Susana Chávez, los hermanos Reyes Salazar, activistas como Alí Cuevas, luchadoras sociales como Elvia Zúñiga. Además que se han dado incendios a las casas de las compañeras de lucha, como el caso de Sara Salazar (quién tuvo que salir del país, junto con 35 familiares, tras el asesinato de 6 miembros de la familia) y Malú García Andrade, fundadora de Nuestras Hijas de Regreso a Casa, luchadora incansable contra el feminicidio (quien se ha autoexiliado al DF por este hecho).
En este contexto, permanece desaparecida nuestra compañera universitaria Adriana Morlett, estudiante de la UNAM , desaparecida desde septiembre de 2010, mientras salía de Ciudad Universitaria y de quien las autoridades no tienen rastro alguno. ¿Dónde está Adriana? ¡La queremos viva! ¡La queremos de regreso!
En Pan y Rosas, sabemos que será solo con nuestra propia organización independiente, de donde saldrán las fuerzas para frenar esta embestida de asesinatos e impunidad y para conquistar nuestros derechos. Por eso, mantenemos desde el mes de diciembre, una amplia Campaña Internacional de Firmas en repudio al feminicidio que ya cuenta con más de 5 mil adhesiones solidarias, de más de 25 países entre organizaciones de derechos humanos, de la izquierda, democráticas, activistas independientes, trabajadores, estudiantes, intelectuales, periodistas, académicas y feministas.
Al mismo tiempo, a partir del asesinato de la compañera Marisela Ortiz, mantenemos un llamado unitario a compañeras y compañeros de todo el país, para formar un comité contra los feminicidios, donde comencemos a discutir que medidas tomar en defensa de las mujeres, contra la impunidad en estos crímenes y un plan de lucha y organización que logre enfrentar este problema. Como resultado de ello, hemos logrado trabajar en unidad junto a decenas de compañeras independientes y de diferentes organizaciones e implementamos el Movimiento Contra el Feminicidio, cuya primera acción en común es la convocatoria a esta movilización.
Marchamos con orgullo este 8 de marzo, en defensa de nuestros derechos y en solidaridad con las luchas de la mujer trabajadora y por ello decimos:
¡Abajo las leyes antiaborto en todo el país! ¡Derecho al aborto legal, seguro y gratuito en todo el país! ¡Libertad a todas las mujeres presas por abortar!
¡Basta de violencia contra las mujeres! ¡Alto a los feminicidios!
¡Juicio y castigo a los asesinos de mujeres en todo el país!
¡Justicia para Rubí y Marisela Ortiz, para Susana Chávez, los hermanos Reyes, Elvia Zúñiga y Alí Cuevas!
¡Por una comisión independiente integrada con mujeres destacadas en la lucha contra los feminicidios y los derechos humanos y con familiares de las víctimas!
¡Apertura y reapertura de todos los expedientes donde hay implicados asesinos de mujeres!
¡Alto a la militarización! ¡Alto a la represión de activistas en el país!
¡Adriana Morlett: La queremos viva, la queremos de regreso!
¡Todo el apoyo a las mujeres en lucha y a las mujeres del SME!
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Nos movilizamos este 8 de marzo, junto con nuestras compañeras de Pan y Rosas de Argentina, Brasil, Chile y Bolivia, para exigir nuestros derechos y manifestar la solidaridad activa con las mujeres de medio oriente y el Magreb. ¡Saludamos las movilizaciones de mujeres anunciadas para hoy en Egipto y otros países de la región!
¡Abajo Kadafi! ¡Fuera el imperialismo de esa región! ¡No a la intervención militar!
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Compañera, Pan y Rosas es una organización en defensa de los derechos de la mujer, con una perspectiva socialista y anticapitalista. Incorpórate a nuestras reuniones. La siguiente es en la Galería Autónoma del Che Guevara (Fac. Filosofía, UNAM). Próximo martes 3PM
Agrupación de mujeres Pan y Rosas
panyrosasmexico@gmail.com
Cada vez asistimos impávidos ante el retroceso que padece nuestro país en materia de
ResponderEliminarderechos humanos.
En el libro <>
Hay una tesis muy significativa:
El modelo de familia impuesto como la verdad para todos es la que dió orígen a la propiedad privada y a la reproducción del modelo social injusto que padecemos.
Detrás de este modelo de familia se encuetra la violencia sobre algunos de sus miembros: Madre, hermanas, primas, etc.
La lucha debe revisar el orígen de toda esta violencia hacia las mujeres que son el soporte principal de este modelo violento.
Ing. Raúl Sánchez Sánchez.
namasteraul@yahoo.com.mx